Parejas kármicas y almas gemelas: La nueva mística en las relaciones.

Si eres de las personas que te encuentras en una relación de pareja y sientes como si ya hubieses vivido ese amor, puede que estés viviendo una relación kármica, almas gemelas o llamas gemelas. Se denominan llamas gemelas a un compañero o compañera de vida que siempre estará a tu lado, no podrás nunca cambiarla, tampoco la puedes elegir por que sí. Se trata básicamente de una reacción una especie de ley de causa y efecto, íntimamente relacionada con el karma; es decir cada uno de nosotros tiene su karma individual que corresponde a las consecuencias de nuestras propias acciones.

En el año 1822, el filósofo S. Coleridge utilizó el término “alma gemela” pero fue Edgar Cayce quien en realidad le dio el valor esotérico de hoy en día, estableciendo que se trata de una reencarnación de las almas que buscan fusionarse nuevamente.

Estas relaciones se caracterizan por ser confusas y la imposibilidad de los miembros de la pareja a abandonar dicha relación, convirtiéndose muchas veces en relaciones tóxicas, el porqué de esta situación radica en el hecho de que no es la persona quien busca la relación sino las propias almas o llamas que se atraen, muchas veces sin entenderlo.

¿Cómo podemos superar una relación kármica?

En primer lugar lo que debes hacer es tener conciencia plena que te encuentras en este tipo de relación o vínculo, esto tomando muy en cuenta cuales son las emociones que sentimos pero sin cuestionarlas o juzgarlas, solo observarlas y estar sencillamente conscientes de que estás en una relación kármica; de esta manera restarás importancia y podrás liberar toda esa energía que te genera esas sensaciones.

Es preciso conectar con nuestro “yo interior”, en donde tenemos la fuerza y el valor para entender la situación y sanar las heridas, perdonar y saber diferenciar lo que es realmente el amor; en tal sentido, cada uno de nosotros es responsable de nuestra propia sanación, no podemos señalar a otra persona, juzgarla o someterla para que tenga las mismas actitudes y comportamientos que los nuestros.

Cabe destacar que las relaciones kármicas estarán presentes a menos que por nuestra propia voluntad decidamos sanar y obtener el aprendizaje; por lo que será necesario analizarnos para poder cambiar y encontrar nuestra propia felicidad, rompiendo con ese círculo vicioso eliminando de esta manera nuestro karma negativo.

¿Qué enseñanza deja una relación kármica?

Este tipo de relación tiende a ser codependiente, el patrón de conducta resulta algo complejo de entender, quizá y como lo hemos dicho anteriormente sientes emociones que parecieran haberlas vivido en otras vidas, y realmente es así. Se caracteriza porque el vínculo afectivo es mucho más pleno, las sensaciones son mucho más fuertes que otras sensaciones si has tenido otra pareja en el pasado; esto significa que este desbordamiento de emociones es producto de una deuda del pasado.

Es aquí donde queríamos llegar; pues una relación kármica es un encuentro actual con una deuda pendiente del pasado y que ha llegado para ser saldada; de allí que las emociones más oscuras, como suelen llamarlas, deben ser eliminadas para lograr el aprendizaje.

¿Cómo saber si me encuentro en una relación kármica?

Las relaciones kármicas vienen para darnos una lección, por lo general se le asocia al aspecto negativo, dado que casi nunca son duraderas, se trata pues del producto de nuestras acciones. Son relaciones que vienen cargadas de una atracción inmediata, un romance que aparece de la nada, amores intensos que solo estarán por un determinado tiempo y darnos una lección.

Para identificarlas presta atención a los siguientes signos:

• Suelen ser adictivas: Se apoderan totalmente de tus pensamientos. La intensidad es tan fuerte que te olvidas de ti mismo y solo deseas estar con esa persona. Empieza por preguntarte si realmente tienes un futuro con esa persona.
• Comportamientos egoístas: Podría decirse que no aportan nada a la relación, solo están allí para satisfacer sus propias necesidades sin tomar en cuenta los intereses de la pareja. 
• Muestran actitudes controladoras: Esto incluye comportamientos agresivos, no existen límites entre los miembros de la pareja, por eso es importante tener amor propio y una autoestima elevada para poner los pies en la tierra y darse cuenta que te encuentras en una relación kármica.
• Te llena de temores: La libertad definitivamente no juega un papel fundamental, el miedo, la angustia y heridas incluso del pasado se apoderan de tus sentimientos. Es preciso que salgas de esa relación cuanto antes.
• Surgen discusiones a cada momento: Los problemas surgen por cualquier circunstancia, los desacuerdos forman parte del día a día, imposible conversar sin llegar a discusiones o peleas.

El camino para saldar las deudas del pasado

Todos deseamos encontrar a nuestra alma gemela, sin embargo, no siempre llega de la manera que queremos., nuestra alma gemela es sin duda nuestro complemento ideal, la unión no se da con otra persona, solo con ella se logra fusionar el amor y la pasión de una manera perfecta, es una conexión increíble; sin embargo, la relación kármica se basan en los errores y las experiencias, y estos son términos que las personas tienden a confundir.

Haciendo mención al título, las relaciones kármicas viene para saldar deudas pendientes de vidas pasadas, para aprender y perdonar. A veces se tratan de relaciones conflictivas, dolorosas, pero también puede darse en familias constituidas con hijos y que de un momento a otro se separan para seguir avanzando.

La base para salir de este tipo de relación es el perdón, generalmente consideramos el perdón como la actitud de la otra persona hacia nosotros, cuando en realidad es todo lo contrario, somos nosotros quienes debemos aprender a perdonar, tanto nosotros mismos como a los demás.

Para lograr encontrar a nuestra alma gemela debemos sanarnos internamente, resolver nuestros conflictos, perdonar y sobre todo lograr un aprendizaje de toda esta situación.

¿Cuáles son los tipos de relaciones kármicas que existen?

Así como lo estás leyendo, existen diversos tipos de relaciones kármicas, la vida sin duda nos pone en relaciones que merecemos producto de nuestras actitudes y nuestros comportamientos, pagamos nuestro karma o los errores que hemos cometido en el pasado.

Se puede relacionar la astrología con los aspectos hereditarios, y es que en las relaciones kármicas sucede exactamente lo mismo; ya que “heredamos una genética emocional de nuestros seres pasados”, ejemplo de ello son los celos, el cariño que damos a las demás personas, etc, pero existe un gran inconveniente y es que en las relaciones kármicas nuestros ancestros tienen mucho que ver; ellos han dejado asuntos pendientes que ahora nosotros debemos resolver.

Ahora bien, en las relaciones kármica existen cuatro tipos de parejas con las cuales podemos encontrarnos en este devenir de amores cósmicos, estas son:

• Relación de almas afines o compañeras: Parecen la pareja ideal, todo de maravilla, se la llevan muy bien, incluso son relaciones de largos años; sin embargo, aparece siempre el “gusanito de la duda”, el cual te dice al oído que esa no es tu pareja ideal y debes buscarla en otro lado.
• Relación de almas kármicas: Este tipo de pareja nos deja enseñanzas muy valiosas. Son relaciones complicadas en todos los aspectos, aunque la atracción física e intelectual es impresionante. En este tipo de relaciones solo quedan dos opciones o las terminas y aprendes la lección o la transformas en una relación dhármica para que puedas vivir en paz.
• Relación de almas dhármicas: Es la relación perfecta, todo es entendimiento, amor, crecimiento mutuo y estable. Se dice que cuando llegamos a la relación dhármica hemos logrado superar todos los obstáculos y hemos sanado las heridas del pasado, saldando la deuda pendiente. Es muy importante lograr este tipo de relación, pues sin duda que la calidad de vida mejora considerablemente.
• Relación de almas gemelas: En este tipo de relación se comparte todo de una manera ideal, la conexión entre los miembros de la pareja es de total afinidad. Las energías positivas fluyen naturalmente, todo parece indicar que son las relaciones que todos deseamos tener con nuestras parejas. Sin embargo, cuando la almas gemelas se encuentran pueden darse situaciones conflictivas, marcada quizá por la distancia, diferencias familiares que no permiten la relación y una serie de dificultades que impiden que ese amor se materialice. Pese a ello la conexión entre ambos nada ni nadie la puede destruir, básicamente son uno solo.