Ritual para Protegerte Contra las Malas Intenciones Ajenas
Debemos estar muy atentos a las intenciones de las demás personas hacia nosotros pues no todas quieren nuestro bienestar, la envidia y el egoísmo son solo algunos sentimientos que albergan ciertas personas en su corazón y que pueden afectar la vida de otras personas si no se canalizan de manera adecuada estas malas intenciones.
Por suerte podemos eliminar estas energías primeramente manteniendo solo pensamientos positivos en nuestra mente, ya que somos lo que pensamos y definitivamente atraemos con el pensamiento una serie de situaciones que influyen positiva o negativamente en nuestro día.
¿Cómo podemos protegernos de las malas intenciones ajenas?
Nuestra experta Mariela Gauna, aporta sus sabios consejos para que los rituales funcionan de manera efectiva, sin embargo, nos hace pisar tierra firme al aconsejarnos que somos nosotros mismos quienes tenemos el poder y la capacidad para enfrentar situaciones y salir victoriosos de cada una de ellas. La vida está llena de altibajos, pero siempre existe una solución a cada problema.
En esta oportunidad nos orienta acerca de cómo hacer para protegernos de la mala intención de las personas, pues, en primer lugar es restarle importancia a los comentarios y malas vibras; de esta manera le quitamos el poder para que influyan en nuestra vida.
Así también debes tener claro que existe una Fuerza Superior, un Ser Supremo que siempre está de nuestro lado y que ninguna acción del mal prosperará si estamos en conexión directa con él. Entre los distintos rituales que existen para protegerte de las malas intenciones aquí te daremos unos consejos para que puedas cuidarte.
Uno de los rituales o amuletos que puedas tener es una cinta roja, así de sencillo, es uno de los más fuertes ya que el color rojo aleja las energías negativas, es muy fácil solo debes colocar la cinta roja en la muñeca izquierda, eso sí con mucha fe. Otro ritual es colocar la esencia de tomillo detrás de las orejas y en las muñecas, así alejarás las malas vibras.
Y recuerda que es necesario que creas en lo que haces pues de nada servirá hacer cualquier ritual sino estás plenamente convencido de que será efectivo.