Ángeles o demonios (I)
Los pseudo científicos reniegan de Dios y del Diablo pero estos también son a mi ver pseudo intelectuales…
En este mundo de superficialidad y apariencias pocos son los que realmente estudian, buscan, encuentran, conocen, descubren…yo soy una bruja, chamana, sacerdotisa, sanadora y como tal mi misión es aprender hasta el último día y compartir lo aprendido siempre.
Bajar a los “infiernos” y salir es mi don, renacer de mis cenizas una y otra vez como él ave fénix es mi credencial y lo que me da autoridad para guiar a otros en el camino de regreso a la superficie dónde retomar el oxígeno para soportar otra apnea en las profundidades del o ocultismo y su simbología.
La Concepción o idea de Dios está tan prostituida como el diablo y manipulada al antojo de los intereses de terceros sin comprender que cada uno es responsable de su interpretación.
Diablo, Lucifer, satán, demonio…Si tomamos estas palabras tal como nos las han enseñado sin buscar realmente el conocimiento profundo y nos limitamos aquello que puede enseñar una religión, sientes primero que las religiones son creadas por los hombres y no al contrario.
La religión católica no es la única religión que existe ni la única poseedora de la verdad, siempre como seres tenemos la obligación de pasar por un filtro crítico todo aquello que se nos se nos transmite, que se nos enseña y así poder tener nuestro propio criterio. Esto es lo que nos diferencia de ser una manada o corderos, hacer libre pensadores nuestro pensamiento y nuestra plasticidad debe ser absoluta para poder aparcar y transformar aquello que algún día se nos ha enseñado, con las que nos han intentado adoctrinar. Debemos ser fiel a nosotros mismo, y ser uno mismo sé que radica radica en que podamos ejercer aquello que en la biblia se llama libre albedrío, que al final la última decisión en todo la tiene uno mismo y que no somos robots y nadie nos maneja.
Vamos a comenzar primero por el concepto que se nos ha dado de Lucifer, como que es un ser o una entidad mala, sin embargo el significado que obtenemos sin ir más lejos, Lucifer, palabra que aludiría a su estado original antes de su caída y expulsión del Cielo, cuando por su belleza y esplendor era llamado “Lucero” o “Lucifer” (del latín “lux” o “luz”; y “ferre”, “llevar”: “Portador de luz”), vocablo latín que a su vez originalmente deriva del término hebreo “helel” (“dar luz”, “brillar”)
Si nos ceñimos a este significado aquel que fue llamado portador de luz: Lucifer, ha sido nombrado hoy por algunas religiones como una entidad maligna.
¿Quién nos está diciendo la verdad? ¿Quién quien nos está informando de quién es realmente el portador de luz?
La luz, no tiene porque ser algo malo, al contrario me parece que traer luces es algo bueno, aunque la oscuridad tan mal afamada, también considero que primero sea algo bueno y segundo que forma parte de la luz, la luz y la oscuridad.
Que todo tenga sentido, todo por el todo, la unidad incluye los polos opuestos: lo positivo y lo negativo, la luz y la sombra, lo bueno y lo malo.
Sigamos con Lucifer, el diccionario de la lengua española lo define como forma poética de llamar a un lucero, como algo que brilla, si más bien al brillo que se obtiene del planeta Júpiter y del planeta Venus al amanecer, por lo tanto quien observa el cielo al amanecer observa un brillo especial que se obtiene tanto de la luz que emana de ambos planetas.
En la Grecia antigua como no había mecanismos para distinguir esos planetas de las estrellas a simple vista, se les llamaba luz del Alba.
Conclusión: que aquello que se nos enseña como algo negativo tenemos que replantearlo, además de Lucifer también se le llama diablo, que significa opositor. Oponernos a algo no tiene porque ser malo, de hecho yo creo que la rebeldía, el cuestionamiento, la rebelión, el ir contracorriente, es uno de los elementos más importantes que nos hacen ser únicos distintivos y diferentes de los demás, si no seríamos todos iguales, clones como decía Freud. Si dos personas están siempre de acuerdo, una de esas dos personas no piensa, tenemos que cuestionar incluso aquello que yo estoy diciendo ahora mismo, todo es cuestionable.
Existe el diccionario de la RAE o sea de la Real Academia Española de la lengua, luego existe el diccionario de sinónimos, en el cual podemos encontrar sinónimos de una misma palabra y por último de lo que yo quisiera hablar es el diccionario etimológico que nos habla del cómo nace una palabra, de ónde proviene…
Del inicio de una palabra, del nacimiento de una palabra, de dónde proviene una palabra en los diccionarios etimológicoos podemos ver del Latín, del griego, del hebreo, del árabe y también que significaba esa palabra en su raíz primaria. entonces ahora vamos a analizar cuál es el significado de demonio: para todos en general y desde que nacemos hasta el día de hoy demonio es algo malo, algo negativo, algo que encarna todo lo peor que se puede ser y hacer, sin embargo el significado de la palabra demonio que proviene del latín algo así como Daemon, a su vez procede del griego que es Diamon…
Vamos a traducirlo como espíritu y sin darle muchas vueltas incluso como ser espiritual, por lo tanto no tiene porque tener un rasgo negativo, si buscamos realmente cuál es su procedencia. El demonio procede según los mitos griegos de un linaje divino, tampoco era necesariamente negativo o maligno.
Lo importante de todo esto es que los demonios no se diferencian de los ángeles porque se supone que tienen un poder positivo, aunque luego se les haya dado en distintas escrituras y traducciones bíblicas, carácter y connotación negativa.
Fuente de inspiración para pensadores, escritores y una larga tradición, los pitagórícos por ejemplo situaron a los demonios en un en un escalón, solo en un escalón, por debajo de los dioses lo cual es interesantísimo… en ningún momento se le relaciona ni con la maldad, sino más bien todo lo contrario, la raíz indoeuropea significa corte, división, tampoco podemos ver esto como algo negativo porque es necesario muchas veces para el desarrollo y el progreso, así como para la transformación: cortar y dividir ciertas cosas. separarlas para avanzar.
Por último, los demonios no nos traen nada negativo a menos que nos dejemos guiar solo por corrientes religiosas que son manipuladas por el hombre como una frase, un chiste, una especie de sentido del humor:
“Un hombre que estaba intentando seducir a una mujer diciéndole [Acaso eres tú un texto religioso porque solo me apetece malinterpretarte constantemente y de diferentes formas] “ ahí está más que claro lo que hace el hombre con textos religiosos y lo que hace la religión con el hombre, por consiguiente redundo en la búsqueda personal, independiente, individual de cada persona con conciencia y responsabilidad sobre sí misma y la interpretación que hace de aquello que le enseñaron, es el de aprender para desaprender… nos han enseñado algo de niños, nos han enseñado y transmitido algo de adolescentes, nos han enseñado algo de adultos…
Todos debemos pasar todo por un filtro, desaprenderlo y reaprender cada cual a su manera propia e independiente.