Aprende A Comunicarte Contigo Mismo y Mejora Tu Salud. Por: Mariela Gauna
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Estamos acostumbrados a complacer a nuestros seres queridos y a las demás personas con las que solemos tratar, a hacerlos sentir bien, tratarlos con cariño; no obstante muchas veces nos olvidamos de la persona más importante, y esa persona somos nosotros mismos. ¿Qué sucede en nosotros que no nos estamos prestando la debida atención?
Cuando nos comunicamos con nosotros logramos establecer un diálogo interior que nos permite conocernos, saber cómo nos encontramos realmente, aprendemos a respetarnos y a valorarnos, en consecuencia, logramos querernos a nosotros mismos. No obstante, pocas personas mantienen esta práctica, hablarnos como si fuéramos nuestro mejor amigo es una opción que sin duda permite desarrollar la autoestima y con esta nuestra calidad de vida.
Esta actitud, de hecho te permite entre otros beneficios, alejar las inseguridades, lograr tus metas y hacer frente a las situaciones adversas que puedan presentarse; por ello es importante cambiar la manera cómo nos estamos comunicando con nuestro “yo interior”; pues no debemos olvidarnos ni descuidarnos ya que esto nos haría caer en graves problemas a futuro, como la depresión, la ansiedad, entre otros.
Es por ello que Mariela Gauna, nos trae en esta ocasión las pautas para trabajar un diálogo interior positivo que nos permita cambiar nuestra manera de vernos, alejando de nosotros el miedo a conquistar nuestros objetivos, y superar las dificultades que se nos presentan en la vida.
¿Cómo comunicarnos con nosotros mismos?
El ser humano es complicado, los pensamientos suelen jugarnos malas pasadas, generalmente estamos acostumbrados a recordar los aspectos o situaciones negativas que hemos pasado antes que las positivas. Muchas veces programamos el cerebro para enfocar siempre los errores, lo cual nos limita enormemente al momento de fijarnos las metas en la vida.
Ahora bien, para romper este esquema es preciso aprender a hablarnos, lo que no resulta muy fácil, pues nuestro diálogo interno está influenciado por ciertos factores como nuestras creencias, prejuicios, emociones, lo cual le permite ejercer varias funciones como la autocrítica, la autogestión, el autorrefuerzo, y todo aquello que permita analizarnos, identificar y asumir nuestros errores, pero también la capacidad para corregirlos.
Sin embargo, esa comunicación con nosotros mismos en muchas ocasiones es bloqueada, dado que nos imponemos pensamientos negativos, especialmente con frases como “no lo podré lograr”; esto hace que toda la información que almacenamos en él sea transformada en realidad, mediante acciones que nos paralizan ante cualquier situación.
Por tal razón, Mariela Gauna, nos aconseja que debemos cultivar en primer lugar, los pensamientos positivos y frases que nos motiven a lograr los objetivos trazados. Es preciso hacer una pausa cuando nos sentimos agobiados, tomar una respiración profunda y analizar lo que está sucediendo, para luego poder aplicar las acciones que permitan mejorar dichas circunstancias y lograr el bienestar.
Quizá nos preguntemos, ¿Cómo podemos hacer para hablarnos a nosotros mismos?; puede que te parezca algo complicado, pero si lo puedes lograr, has una pausa a todo lo que te genera estrés o ansiedad; deja de mirar el vaso medio vacío, míralo medio lleno y de esta manera empezaremos a ver los resultados en poco tiempo.
Identifica lo que daña tu autoestima y tu bienestar
Para poder comenzar a comunicarnos internamente es primordial tener como base el respeto hacia nosotros mismos. Toda relación, bien sea de amistad, de familia, de pareja y con cualquier persona debe estar basada en el respeto. Cuando se ama a una persona lo correcto es relacionarnos de la mejor manera, con amor, afecto, respeto y confianza; de la misma manera debe ser nuestra comunicación interna. No obstante, nada es perfecto, y existen factores que dañan nuestra propia comunicación, estos son:
- La autocrítica destructiva, hemos querido llamarla de esa manera porque muchas veces nos imponemos límites de manera muy arbitraria, sin tener la mínima consideración hacia nosotros mismos.
- Ser demasiado exigentes, si bien es cierto que debemos plantearnos metas y trazarnos un plan para lograrlas, también lo es el hecho de que pueden surgir ciertas circunstancias u obstáculos que pueden generarnos algún error. Debemos entender que somos seres humanos, que nos equivocamos, pero que también tenemos la capacidad de rectificar y corregir esos errores.
- La culpabilizacion; existe una tendencia exagerada de sentirnos culpables por cosas que quizá no sean nuestra responsabilidad.
- Catastrofismo; cuando solo albergamos pensamientos negativos de una manera desproporcionada, con las malas vibras por doquier, esto sin duda nos generará malestares y estados frecuentes de ansiedad, estrés y depresión.
Cada persona es única, no te compares con nadie
Solemos cometer este error muchas veces, cuando las cosas no salen como queremos nos comparamos con otras personas que sí lo han logrado. Es momento de dejar esa actitud, cuando hablamos con nosotros mismos debemos saber que somos únicos; por eso evitemos a toda costa hacer comparaciones que lo único que logran es bajar nuestra autoestima.
El verdadero diálogo interno, ese que nos hace reflexionar; debe hacernos sentir que somos una persona maravillosa, con defectos pero también con muchas virtudes. Se trata de pisar tierra firme, conocer nuestras fortalezas y nuestras debilidades para así mantener el equilibrio que nos permite estar en paz y en armonía con nosotros mismos y con los demás.
Considerarnos a nosotros mismos
A esto lo llamamos “autocompasión”, y no se trata de sentir lástima por nuestra persona; se trata es de sentir que merecemos ser felices, vivir una vida próspera, llena de bondad y empatía con nuestro propio ser. Es preciso que comprendas que mereces respeto, afecto y compasión; todo esto que ofreces a los demás, debes empezar por aplicarlo primeramente a ti. De esta manera emprenderás el camino para lograr el bienestar.
Regalos emocionales
Ya sabemos que solemos ofrecer regalos a nuestros seres queridos, estos no necesariamente deben ser regalos materiales, el reconocimiento y el afecto son obsequios que todos sabemos apreciar; y si acostumbramos a hacer esto con las demás personas, ¿Por qué no hacerlo con nosotros mismos?, tu eres la persona más importante, así que háblate con amor y ofrécete lo mejor que puedas dar, como por ejemplo:
- El reconocimiento, tienes todo el derecho a estar orgulloso de ti mismo, eres una persona muy importante.
- El autoamor, decide amarte como lo haces con los demás, dedica tiempo a ti mismo, cuídate tanto física como mentalmente.
- La autoestima, evalúate de manera positiva, deja de castigarte tanto, destaca tus rasgos positivos, te lo agradecerás toda la vida.
- La autoeficacia, debes aprender a decirte frases positivas como por ejemplo “soy capaz de lograr todas mis metas en todo aquello que me propongo”; esto generará en ti la autoconfianza.
- La esperanza, no debes perder nunca la esperanza de que aún te falta mucho por vivir y todo será bueno.
Para finalizar Mariela Gauna nos orienta a reconocer que estamos aquí para aprender, empecemos por practicar diariamente afirmaciones positivas acerca de nuestra capacidad. Cuando te levantes en la mañana mírate directamente al espejo y di a ti mismo: “Soy capaz de lograr mis objetivos y todo saldrá muy bien”.
No te compares con nadie, recuerda que todo lo negativo que ves en ti, no es más que una idea falsa de tu realidad; recuerda que definitivamente eres lo que piensas y has pensado. Así mismo trabajemos siempre a favor de nuestras cualidades, deja de ver primero los defectos y enfócate en los positivo y lo bello de la vida.
El Universo siempre conspira para que todo salga bien y tengamos ese bienestar que nos impulsa hacia una mejor calidad de vida; háblate a ti mismo, mírate al espejo y repítete frases positivas en todo momento. No vivas de apariencias, vive con la verdad para que puedas recuperar la confianza, fortaleciendo tu seguridad y confianza en tus capacidades y talentos.
Finalmente, algo muy importante para que puedes comunicarte mejor contigo mismo y es que no trates de ser perfecto, nuestra condición de humanos nos permite equivocarnos, pero también podemos corregir esas faltas. No tienes porque ser un superhombre o una supermujer, estás en todo el derecho de sentir temor, dudas, inseguridades; sencillamente muéstrate real, tal y como eres, con defectos y con virtudes, pero sobre todo dispuestos a ser cada día mejores personas.
Vive con honestidad, sin aparentar, no te pongas una máscara cambiándolas de acuerdo a la ocasión, esto solo te ocasionará un gran cansancio y un vacío existencial. Háblate diariamente y repite lo importante que eres.