La magia presente en los rituales egipcios. Por: Mariela Gauna

La cultura egipcia es una cultura muy rica en tradiciones, cuando escuchamos hablar de los egipcios nos imaginamos solamente las pirámides, los faraones, nos trasladamos a más de 6000 años; sin embargo, va más allá de esto; al hacer historia podemos decir que los egipcios fueron los primeros en utilizar un sistema de escritura, de hecho lo crearon y lo desarrollaron. Sus primeros habitantes eran nómadas quienes vivían a orillas del río Nilo.

Su cultura y su religión se baso en creencias politeístas, adoraban diversos dioses, el primero de ellos era Ra, el dios del Sol, Osiris dios de los muertos e Isis la diosa de la fertilidad, creían además en la vida después de la muerte, en efecto, contaban con el llamado “libro de los muertos”, un libro lleno de oraciones las cuales utilizaban para el alma de los muertos estuviese protegida en su tránsito a otra vida.

Hoy en día, esta tradición ha cambiado, la religión actual es el Islam, la cual es una religión monoteísta, su Dios el Alá, es el Dios Supremo del mundo árabe.

Una visión de la magia egipcia

Los egipcios en la antigüedad tenían una concepción muy particular de la realidad, creían en la vida después de la muerte; los faraones, la creencia de los faraones estaban basadas por los aspectos religiosos, rituales y magia, todo con un gran significado. La palabra tenía un inmenso poder en la cultura egipcia, los sacerdotes eran conocedores de la naturaleza y empleaban la palabra para hacer las peticiones o lo que ellos mismos denominaron órdenes a los dioses. 

Tenían una fe inmensa en el poder mágico de la palabra; cuando una persona moría pronunciaban palabras y conservaban su nombre, con esto aseguraban la supervivencia en el más allá. Cuando un nombre era olvidado o borrado, significaba es este hombre nunca había existido, ejemplo de ello fue Akhenatón, odiado por muchos por ser un hereje, un faraón a quien borraron su nombre de todos los lugares, luego de su muerte.

De igual manera, los egipcios tenían la creencia de que el Creador, habría utilizado el Verbo, cuyo significado es la magia de la palabra para crear al Universo, para ellos la palabra era la magia en sí. Al hablar quedaba materializado todo lo que expresaban.

Por otra parte, creían también en la magia del nombre, consideraban que el destino de cada hombre estaba determinado por el nombre que este tuviera, era el que forjaba la personalidad, de hecho, como hemos mencionado al borrar el nombre de una persona cuando esta fallecía significaba el olvido total o lo que llamaríamos hoy en día fue “borrado de la faz de la tierra”.

De hechos consideraban, que el verdadero nombre de una persona o de un Dios debía mantenerse en secreto y su divulgación era tomada como un sacrilegio incluso hasta el punto de creer que la persona moriría si su nombre era conocido, pues su nombre podría ser utilizado por otra persona para hacerle mal utilizando la magia para ello.

Es por tal razón, que la magia y los rituales formaban parte de “la vida terrenal” y del viaje del alma, esto aplicaba fundamentalmente para los faraones, que eran considerados los representantes de los dioses. 

Los rituales egipcios

Habiendo conocido un poco sobre la magia en la cultura egipcia, tenemos también que hablar de los rituales; como hemos dicho, los egipcios creían en la vida después de la muerte, por eso cuando una persona moría esto representaba todo un ritual, ya que debían prepararlo para su transitar a la otra vida, la resurrección formaba parte de esta creencia. De hecho los funerales de los faraones constituían uno de los rituales más majestuosos, debían dotarlo de todo para que disfrutara de una vida plena en la otra vida. 

Estos rituales no son llevados a cabo en la actualidad, sin embargo, resulta interesante conocerlos. Estos rituales eran considerados de vital importancia para conseguir la inmortalidad, incluían la momificación, pronunciación de hechizos mágicos y la inclusión de objetos en las tumbas que ellos consideraban necesarios para la otra vida. Con el tiempo estas costumbres y tradiciones fueron cambiando, como la preparación del cuerpo, los rituales mágicos y la colocación de los objetos personales en las tumbas.

Las escrituras señalan que estos rituales, hechizos o conjuros se llevaban a cabo conjuntamente con la colocación de objetos de valor, amuletos y ofrendas los cuales eran de gran importancia durante el viaje que emprendían después de la muerte. 

Si a esto le agregamos la construcción de las pirámides, o tumbas construidas para rendir culto al faraón y asegurar el descanso de su alma y tener todo en la otra vida, podremos comprobar el significado enorme de la muerte para esta cultura. 

¿En qué consistía la momificación?

Los egipcios tenían por creencia y por costumbre momificar a la persona cuando esta fallecía, la razón era el “ka” o la “fuerza vital”, esta debía mantenerse intacto en un sitio donde la persona podía habitar después de su muerte. En un principio este ritual consistía en enterrarlos en la arena caliente del desierto pero cuando eran enterrados luego en su tumba se descomponían de manera rápida, fue entonces cuando decidieron utilizar la momificación para impedirlo. 

La momificación consistía en el embalsamiento del cadáver para que este se mantuviera intacto sin corrupción de su cuerpo en su viaje a la otra vida. Es importante acotar, que la momificación solo estaba destinada a los ricos y faraones en un principio, luego se fue extendiendo cuando los métodos empleados fueron simplificados. El proceso de momificación duraba aproximadamente 70 días.

El ritual de enterramiento

Una vez que el cuerpo era momificado, el sacerdote egipcio debía reanimar de manera simbólica a la persona, esto lo hacía con el “Ritual de la Apertura de la Boca”, este ritual se llevaba a cabo a través de una ceremonia en donde el sacerdote pronunciaba el hechizo tocando a la momia con una azuela de cobre o piedra, esto garantizaba que la momia pudiera respirar y hablar, también podía hacerlo con otras partes del cuerpo.

Las barcas funerarias

Las barcas formaban parte de todo el protocolo de la práctica funeraria de los egipcios, la cual colocaban en las tumbas, el motivo hoy en día no es muy claro, pero algunos estudios refieren que podía tratarse de una especie de medio de transporte para facilitar el paso de una vida a otra.

Los objetos funerarios

Los egipcios desde los tiempos más remotos acostumbran a enterrar a sus muertos con algún tipo de objeto o ajuar funerario, estos incluyen los objetos personales, comida, los faraones y las personas adineradas por ejemplo incluían objetos lujosos. Uno de los más importantes era el Urs, un amuleto en forma de almohada que era elaborado para proteger la cabeza de la momia.

Las personas adineradas eran enterradas en ataúdes de madera en la que se incluía una gran cantidad de artículos costosos, también se empleaban figuras de madera que representaban lo que la persona quería seguir haciendo en su vida del más allá; esto fue adquiriendo mayor relevancia a través del tiempo.

Con el paso de los años esta tradición fue cambiando un poco, ya se empezaron a utilizar las estatuas Ushebti, las cuales se consideraban que podían trabajar para la persona en su otra vida; eran una especie de seguidores. También se añadían figuras mágicas que servían para proteger a los muertos de cualquier daño.

Todas estas tradiciones se han conocido gracias a la escritura, los egipcios consideraban que los textos religiosos o mágicas habían sido escritos por los dioses. Por lo que estos representan una parte muy importante de su cultura, la palabra para los egipcios representa la magia, los jeroglíficos eran sus signos más sagrados cargados de poderes especiales. Cuando un sacerdote leía en voz alta los rituales que contenían los textos ya eran tomados en cuenta como una realidad palpable 

El hombre que virtuoso para los egipcios permanecía para siempre, su nombre no sería jamás borrado, por eso la importancia de una conducta intachable era un aspecto principal dentro de la cultura egipcia. De igual manera, los textos sagrados no debían ser divulgados a personas que no estuviesen involucradas directamente con el proceso de iniciación en los santuarios egipcios. 

En consecuencia, la magia en la cultura egipcia estuvo presente a través de la palabra, y que hoy en día, el poder de la palabra sigue teniendo validez. 

Mariela Gauna. Experta en amarres de amor.